El brillante Pacífico Sur
Extendiéndose desde Dominical hasta el extremo sur del país, entre la costa y las altas cumbres de la cordillera de Talamanca, el Pacífico Sur es conocido mundialmente por su Parque Nacional Corcovado. Sin embargo, es la región menos turística de Costa Rica. Un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza y la aventura, las playas de arena fina y los bosques pluviales son un lugar de encuentro para guacamayos, monos Títis, tapires y muchas otras especies majestuosas como el jaguar.
La Península de Osa
Una expedición a la Península de Osa y su Parque Nacional Corcovado es uno de los puntos culminantes de un viaje a Costa Rica. De difícil acceso por tierra, esta región está mejor conservada. Se recomienda llegar a Bahía Drake en bote desde el pueblo de Sierpe, un viaje que le permitirá descubrir los ecosistemas que se desarrollan en los manglares de Terraba-Sierpe. Fuera de la península, la Isla del Caño es una de las más bellas del país.
Culturas ancestrales
En el delta del Diquís se han encontrado diversas estructuras de asentamientos de caciques precolombinos, incluyendo esferas de piedra excepcionales por sus dimensiones y ubicación original. Estos sitios han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una visita cultural a la Reserva Indígena Boruca es una oportunidad para descubrir y apoyar a uno de los últimos grupos étnicos minoritarios que quedan en Costa Rica.
Parque Nacional Marino Ballena
El Parque Nacional Marino Ballena se extiende a lo largo de la costa del Pacífico desde Punta Uvita hasta Punta Piñuela. Este parque es famoso por el avistamiento de delfines y ballenas jorobadas (de diciembre a abril y de agosto a octubre), pero también por la curiosa punta de Playa Colonia, que tiene forma de cola de ballena. ¡Atención! Accesible por arena en marea baja, sólo la formación rocosa al final del punto está expuesta en marea alta.
Dominical y sus alrededores
El pueblo costero de Dominical es muy apreciado por los surfistas por el fuerte oleaje en las playas de Playa Dominical y Playa Dominicalito. El mercado local le permite comprar recuerdos hechos a mano. A unos diez kilómetros del pueblo, las cascadas de Nauyaca son de las más hermosas de Costa Rica.
