Fundada en la década de 1950 por unos cuantos cuáqueros que huían de Estados Unidos en plena guerra de Corea, la comunidad de Monteverde se desarrolló inicialmente gracias a una pequeña industria lechera. Poco a poco, el increíble microclima de la región y la biodiversidad que allí prolifera atrajeron a naturalistas y amantes de la naturaleza, y fue finalmente en 1972 cuando se fundó la "Reserva Biológica Bosque Nuboso Monteverde", ¡una reserva biológica que preserva uno de los últimos bosques nubosos primarios del planeta!
Encaramado a 1.440 metros de altitud, el pueblo de Monteverde es hoy un destino ecoturístico excepcional. Científicos y turistas de todo el mundo se alojan allí para observar algunas de las 3.200 especies de plantas, incluidas más de 500 orquídeas (uno de los lugares más ricos de la Tierra), y 425 especies de aves, entre ellas el resplandeciente quetzal.
Sólo esta región alberga el 2,5% de la biodiversidad del planeta, y el 10% de su flora es endémica.
Por último, el carácter extraordinario de este destino no se limita a su admirable fauna. Una parada en el pueblo de Monteverde es también una oportunidad para conocer mejor la cultura local, incluyendo una visita a una granja familiar que produce café y conserva la práctica del famoso "trapiche" (un molino tradicional utilizado para extraer los jugos de la caña de azúcar). Si a esto le añadimos puentes colgantes y tirolinas de varios cientos de metros que cuelgan de las copas de los árboles, esta región se convierte en un destino de aventura que hará las delicias de grandes y pequeños.
LOS PUENTES COLGANTES
Una caminata entre senderos naturales y puentes colgantes de cientos de metros de longitud es una de las experiencias únicas que hay que vivir durante una estancia en Costa Rica.
Ofrece unas vistas impresionantes del dosel de la selva tropical y permite descubrir una fauna y una flora salvajes que sólo pueden observarse en la cima de los árboles, ¡que alcanzan más de 70 m de altura!
EN EL CORAZÓN DE UN BOSQUE NUBOSO PRIMARIO
La Reserva Biológica de Monteverde protege más de 4.000 hectáreas de bosque nuboso primario; un hábitat natural en el que los científicos estiman que se puede observar el 50% de la biodiversidad de Costa Rica y el 2,5% de la del planeta.
Los 13 kilómetros de senderos abiertos al público permiten descubrir las entrañas de uno de los ecosistemas más amenazados de la Tierra, que conducen a unas vistas espectaculares del océano Pacífico en un día claro, una cascada y un puente colgante de cien metros.
UN SOPLO DE AIRE FRESCO
Las tirolinas, una de las señas de identidad de Monteverde, fueron utilizadas por los científicos mucho antes que por los turistas como forma de desplazarse minimizando su impacto en la naturaleza.
La industria turística de la región la ha convertido en una actividad extrema, que permite a familias y amigos descubrir este impresionante ecosistema atípico.
OBSERVACIÓN DEL RESPLANDECIENTE QUETZAL
Amenazado de extinción, el resplandeciente quetzal, considerado una de las aves más bellas del mundo, ha encontrado refugio en los misteriosos bosques nubosos de Monteverde.
La mejor época para observar esta especie es durante la estación seca (enero a abril), cuando crecen los frutos del aguacatillo. Esta temporada coincide con su época de apareamiento y anidación, durante la cual crece en los quetzales machos una estela de dos largas colas de plumas de hasta un metro de longitud.
VISITAS CULTURALES
Verdadero paraíso terrenal para los amantes de la naturaleza, Monteverde también se ha desarrollado gracias al turismo rural, una excelente forma de descubrir la esencia y la identidad de los costarricenses.
En un ambiente cálido y familiar, las visitas a fincas, plantaciones y pequeñas industrias artesanales permiten descubrir la gastronomía local, así como las prácticas sostenibles que dan fama al país.
Se pueden aplicar descuentos para nacionales y residentes, así como para estudiantes y niños.
¿CÓMO LLEGAR A MONTEVERDE?
En coche por la ruta 606 o en transporte público desde las ciudades de San José y Puntarenas.
¿DÓNDE ALOJARSE EN MONTEVERDE?
En un confortable bungalow con capacidad para 4 personas.