Sol y playas paradisíacas
Costa Rica es una delgada franja de tierra que permite al viajero admirar el amanecer en la costa caribeña y su puesta en el Pacífico en el mismo día. A pesar de su pequeño tamaño, el país cuenta con más de 800 kilómetros de playas en las que es posible tomar el sol casi todo el año. Las playas, donde se encuentran ecosistemas terrestres y acuáticos, son escenario de espectáculos memorables.
Los volcanes como fuente de energía
El turismo de bienestar en Costa Rica ha crecido rápidamente gracias a la impresionante actividad volcánica de la región. Los volcanes activos Ríncon de la Vieja, Arenal, Turrialba, Irazú y Poás alimentan una multitud de baños termales en la mitad norte del país. También es posible disfrutar de la práctica atípica de un baño de curación en barro volcánico.
Propicio para retiros espirituales
En perfecta armonía con el estilo de vida de Pura Vida, Costa Rica es un destino ideal para los viajeros que buscan un retiro espiritual. Aislados en la selva tropical, a los pies del mar o en lugares insólitos, los establecimientos especializados ofrecen una desintoxicación del estrés de la vida cotidiana basada en el yoga, la alegría de vivir y la comida sana.
La zona azul de Nicoya
Testigo del poder regenerador del medio ambiente ecológicamente sano del país, Costa Rica es el hogar de una de las 5 zonas azules del planeta. Estas regiones se caracterizan por una alta concentración de población mayor de 95 años. En la zona azul de Nicoya, donde los lazos familiares y la fe religiosa son muy importantes, los costarricenses son muy activos físicamente, bajo estrés y generalmente felices.